Antes que nada dejaré clara mi postura para evitar malentendidos.
Soy de los que conforme pasaban los días pensaba que Marta estaba viva ya que en mi cabeza no podía entrar que un chaval de 20 años (único sospechoso) tuviera la sangre fría (helada) de asesinarla, hacerla desaparecer y permanecer callado todo este tiempo. Llámeseme inocente o simplemente imbécil.
Por ello conocer ayer el trágico desenlace de la historia me ha impactado bastante, aunque supongo que a todo el mundo le ha pasado lo mismo, tuviera la intuición que tuviera… y la esperanza.
Mi punto de vista al respecto es claro: el que lo hace que lo pague, y si puede ser que se pudra en la cárcel; no merece otra cosa.
Por otro lado, creo que hijos de la gran puta de esta calaña han existido, existen y existirán siempre. En mi opinión ninguna ley, ningún castigo y ninguna amenaza habrían conseguido evitar ésta u otra muerte.
Las declaraciones de Rocío, la que hasta ayer era pareja del tipo, en Diario de Sevilla pienso que defienden a la perfección este argumento: “Me he librado de una buena”; Marta, desgraciadamente, no lo consiguió. Y si lo hubiera logrado seguro que ese malnacido tarde o temprano habría terminado matando a otra persona. Como decía mi abuela, “el que nace lechón muere cochino”.
Con esto no quiero decir que haya que resignarse y esperar a que estos desgraciados actúen para tomar medidas. Al contrario, en el mismo momento que un criminal enseñe la patita se debe denunciar y a ser posible empapelarlo hasta los ojos, aunque ésto ya es cometido de la justicia…. (hago énfasis en estos puntos suspensivos….)
En definitiva, no creo que en el caso de Marta haya que buscar mas culpables que los que ya hay, desgraciadamente. Repito, en el caso de Marta; y repito, “hijos de la gran puta de esta calaña han existido, existen y existirán siempre”.
Pasando a otro plano distinto aunque también relacionado con el asunto, hay un aspecto que me ha sorprendido e indignado bastante: el tema de la moralidad y el tratamiento mediático que se está dando al caso.
Después de un día exprimiendo al máximo este anticipo primaveral que nos ha regalado el mes de Febrero, llego a casa y me entero de todo gracias al anuncio de un especial de La Noria…
Especial de La Noria que continuaba el programa del día anterior dedicado a parricidas, homicidas, fratricidas y demás sustantivos de idéntica terminación. Una de las cadenas mas seguidas del panorama televisivo nacional con el morbo como argumento estrella del prime time. Y con excelentes resultados.
Recuerdo hace bastantes años, en un suceso de similares características y desenlace igualmente trágico, el de las niñas de Alcasser, cuando Antena 3 dedicó un programa que levantó tanta polémica por el tratamiento morboso dado al tema que su presentadora, Nieves Herreros, fue rebautizada como Horrores.
Hoy estoy seguro de que ese ya tristemente famoso “Especial Alcasser” sería un programa respetuoso previendo la que se nos viene encima las próximas semanas.
¿Tanto hemos cambiado desde entonces? Y lo mas importante, ¿por qué hemos cambiado tanto desde entonces?
Parece que hoy la gente solo quiere carnaza, sangre, vísceras; las puertas del gran Coliseo del siglo XXI se abren de nuevo, como en su momento se abrieron para vender croquetas con la muerte de Antonio Puerta o para apuntar con el dedo a todo ser viviente cuando Mariluz. El morbo por el morbo.
La triste realidad es que a las cadenas de televisión les sale rentable que existan hijos de puta como el que acabó con la vida de Marta; es más, hay gente que vive e incluso gana prestigio gracias a sucesos como éste.
¿Para qué sirve entonces abrir un debate sobre si hay que dar clases a los niños de Educación para la Ciudadanía o de Religión si luego, cuando llega el fin de semana, se acuestan escuchando testimonios de asesinos?
Es denigrante que un programa de Antena 3 que estaba completamente abocado al fracaso levante su audiencia al descubrirse que hay un parricida entre sus concursantes. Algo falla…
En estos casos sí que echo en falta una respuesta contundente desde mas arriba, algo que ponga freno a este sinsentido de cada vez mayores dimensiones; pero claro, las últimas noticias que se tienen del ministro de Justicia son referentes a su pericia en la caza del muflón mientras que la ministra de Igualdad, que también podría adquirir algún tipo de protagonismo, aparece en tele para comprar bragas con el Follonero. De la oposición ni hablo….
Deprimente.
Nos quedan semanas en las que conoceremos todos los detalles la vida del cabrón que acabó con Marta; posiblemente tendremos los testimonios de otras ex-novias, de familiares, vecinos; e incluso en poco tiempo tengamos la oportunidad de ver el crimen en una película, como hace poco nos brindó Antena 3 con Mariluz.
Mientras tanto, que la noria gire y cada cual recoja su cuota de share.
Descanse en paz, Marta del Castillo; y si no es mucho pedir, que la dejen descansar.